Do mueren sin fenescer sus fines más deseados despidiendo el placer a los de angustias poblados. Peccatores te rogamus audi nos. En esta cruel guerra te rogamus audi nos déjanos ganar la tierra te rogamus audi nos ¡Ho, ha, he! Yo soy en punto de me perder que mi áncora se desaferra. Peccatores te rogamus audi nos.