Ojos garços á la niña ¡Quién se los enamoraría! Mas, muéstralos tan esquivos Que roban el alegría. Son tan lindos y tan bivos Que a todos tienen cativos.
Ojos garços á la niña ¡Quién se los enamoraría! Mas, muéstralos tan esquivos Que roban el alegría. Son tan lindos y tan bivos Que a todos tienen cativos.