Oh María, Madre mía oh consuelo del mortal: amparadme y guiadme a la patria celestial. 1. Con el ángel de María las grandezas celebrad. Transportados de alegría sus finezas publicad. 2. Salve, júbilo del cielo, del Excelso dulce imán; Salve hechizo de este suelo, triunfadora de Satán. 3. Quien a Tí ferviente clama halla gloria en el pesar, pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo sin par. 4. De sus gracias tesorera la nombró su Redentor: con tal Madre y Medianera ya no teme el pecador. 5. Pues te llamo confe viva muestra, ¡oh Madre!, tu bondad, a mí vuelve, compasiva, esos ojos de piedad.