Pastores venid, pastores llegad y adorad al Niño que ha nacido ya. 1. Ábreme tu pecho, Niño, ábreme tu corazón, que hace mucho frío fuera, sólo aquí hallo calor. 2. Tú mi amor me pides, Niño, sin corazón no ama nadie; si el corazón tú me robas, ¿cómo quieres que te ame? 3. Tienes unos ojos, Niño, que sólo con mirar me matas; pero con tal que me mires, mátame, Niño del alma. 4. Al ver cómo tú me traes de tu pecho en lo más hondo, yo te traigo, Niño mío, en las niñas de mis ojos.