Calleis, mi señora, non digais a tal que non sería verdad Nacer no debiera la tal sin ventura pues gloria primera tan poco le dura; dolor y tristura de tal novedad que non sería verdad. ¿Y como no muero, pues oyo decir que quien yo más quiero se quiere morir? Que debo sentir, sentir y mirar que non sería verdad.