1. Estrella pura, Virgen María, para el que sufre, prenda de paz; si tú me miras, de mar bravía surcar no temo la inmensidad. Oye el suspiro del que te invoca; oye mi canto, tenme piedad; oye el suspiro del que te invoca; oye mi canto, tenme piedad. 2. Madre amada del afligido, fuerza del débil, puerta del bien; si tú me amparas, nunca perdido veré el camino que va al Edén. Oye el suspiro... 3. ¡Oh sol fulgente del alto cielo, faro que luces con clara luz! Brillar, oh Madre, haz, en el suelo, los claros rayos de la virtud. Oye el suspiro...