Salió de Dios la eterna Luz, el Verbo, sol del alma; y por amor de nuestro bien tomó la carne humana. 2. ¡Oh qué portento! el Hombre Dios por nuestro amor se inmola; del cielo viene el sumo Rey, del solio de su gloria. 3. Descansa sobre paja vil del universo el Dueño; en cueva trueca su esplendor, la tierra cambia en cielo.